martes, 19 de julio de 2011

Hoy: Crítica de Libros

Así como "No todo es Rock n´ Roll", el Rock n´ Roll tampoco es sólo música, es muchísimo más... entre otras cosas, es libros.

God Save The King

Entré por la puerta y Marta salteaba cebolla en la cocina, la casa no es muy grande, por lo que cocina, puerta de entrada y comedor vendrían a conformar el mismo ambiente. Desde donde estaba parada me escaneó como de costumbre, de abajo hacia arriba, y se detuvo en mi mano izquierda. Para cuando dí el siguiente paso el escaneo había sido realizado y el elemento extraño detectado por los filtros de mi madre.

El elemento lo constituía el libro del que habla este post: God Save The King, una entrevista hecha por Gustavo Bove en 2008 a Malcom Mclaren, el hombre detrás de New York Dolls y Sex Pistols, quien desde su tienda "Let it Rock" vistió a los primeros punks ingleses, y si me apuran, inventó el género.

Al rato Marta desplegó su encanto materno "¿Qué pasó? ¿Te equivocaste? ¿O viene con Cd?" Agarró el libro de arriba de la mesa y se puso a hojearlo pasando rápido las hojas con el dedo gordo apoyado sobre el filo de las páginas. Pero pasar rápido las páginas no significa que sus sentidos sean menos efectivos, porque el dedo se metió como una garra exactamente en la página 53, donde los radares detectaron algo:

La página 53:


Me clavó los ojos e inclinó hacia adelante el libro, para que pudiera ver lo que ella veía. Yo aún no había tenido tiempo de ojearlo, así que la imagen de la página 53 me agarró por sorpresa. Sin sacarme de encima la mirada lo cerró y volvió a ponerlo sobre la mesa, todo haciendo ruido, "Plop", "Tum". Fue la percusión del desencanto.

Una madre jamás va a encontrarle razón lógica a que en un libro hayan dos hombres mostrando sus miembros, sin ser un libro de anatomía. Es difícil saber con exactitud todo lo que a Marta se le cruzó por la cabeza en ese momento, pero puedo decir lo que se me cruzó a mí. Cuando ella me mostró esa imagen me di cuenta que ese dibujo yo ya lo había visto, nada más y nada menos que estampado en la remera Sid Vicious... y poder verlo completo me resultaba, histórico, de culto..."Genial".


Ahora por ejemplo sé que la estampa es de una de las remeras que diseñaba el mismo Mclaren y que vendía en su tienda de Londres, esa en la que comenzó a vestirse el punk. En la parte de abajo del dibujo se lee el siguiente diálogo:

-Ello Joe, Been anywhere lately.

-Nah, its all played aht Bill. Gettin to straight.

Traducción:

-Hola Joe ¿Has estado en algún lugar últimamente?

-No, todo se está poniendo muy careta, Bill.

En el libro autor elige traducir "straight" como "careta", pero lo interesante es el juego de palabras con "straight", también utilizada por los ingleses para definir a los heterosexuales. La remera decía que todo se estaba poniendo muy "straight/careta/heterosexual" y estos vaqueros aparecían sin pantalones, en una actitud muy homosexual, la connotación gay se desvanecía a la sombra de otro mensaje que se imponía con más fuerza: si todo estaba muy "straight/careta/heterosexual", ellos querían ser todo lo contrario.

En el libro no se detienen ni en el doble significado de "straight", ni relacionan la estampa de la foto a la remera de Sid, pero la página muestra la imagen completa y el diálogo debajo, imperceptible en la sesión de fotos de Vicious y da los elementos para unir las piezas.

Yo miraba la imagen con los ojos abiertos pensando en estas cosas cuando Marta volvió a entrar en la habitación y con los ojos vidriosos me dijo:

-Rolli, decime la verdad ¿Vo´ so gay?

-No ¿Pero si fuera gay qué Marta?

-Yo sabía, vo´so gay.

Dio media vuelta y volvió a meterse en la pieza sollozando antes de que pudiera decir algo más o intentar explicarle el por qué de dos cowboys en pelotas en la página 53. Atiné a decir un " yo te lo puedo explicar" que ahogué a mitad de la frase porque me di cuenta que sonaba a excusa de culpable y en el "Mundo-Marta" a confirmar que su hijo era puto.

No voy a hablar del contenido del libro porque alguno quizás quiera leerlo. A mí me gustó, es más que la historia de un tipo que fue managger de algunas bandas famosas de punk, es la historia de un protagonista, es ver que atrás de cada banda que revoluciona hay un tipo que no toca un carajo, pero que sabe leer el mundo en el que vive y decirle a las que van a ser las caras conocidas de la cosa: "ponete esto, parate así, cantá asá, voilá, sos una estrella de rock". De Brian Epstein y los Beatles a Malcom Mclaren y los Sex Pistols, estos personajes desde las sombras, construyeron el rock que conocemos.

En este momento marta acaba de salir de su habitación llevando una caja floreada y yo me estoy preocupando. La veo cruzar el comedor y dejarla en una silla. No llora, no grita, me mira con una sonrisa "rara", porque no es sonrisa de felicidad, ni de otras sonrisas clasificables, mucho menos una sonrisa de "madre orgullosa", tipo de sonrisa que sólo he visto en madres ajenas. Es una sonrisa "rara".

-Mirá.

-Una caja.

-Si, una caja Rolli, sé que preferirías un tipo en pelotas, pero no tengo.

-Marta, yo no...

-Shhh... mirá.

Abrió la caja y sacó un vestido amarillento que agarró por la parte de los hombros con la punta de los dedos y se puso encima, auqnue por una cuestión de proporciones le iría mejor de corbata .

-¿Lo querés?

-No Marrrrta, no soy gay.

-Todos iguales, menos de dos horas de puto y ya te crees con derecho despreciarme la ropa. Convencidos están de que la homosesualidad les viene con una maestría en corte y confesión.

No creo que Marta llegue a entender alguna vez de qué va esto del Rock, o "la página 53" de God Save The King. Las relaciones con las madres marcan nuestra personalidad a fuego y de eso estoy seguro, en todo caso que Marta quiera ponerme un vestido no es la gran cosa, Sid Vicious murió de una sobredosis en 1979, con drogas que le facilitó Anne Beverley; su propia madre.


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